Las Palmas: fundación y desarrollo

Las Palmas es la capital de la isla de Gran Canaria, una de las siete que conforman el archipiélago que lleva el mismo nombre. Esta ciudad es la capital de la Provincia de Las Palmas y de la Comunidad Autónoma de Canarias. Además, es la más habitada del archipiélago, sede del Gobierno, de los tribunales de la Comunidad, e integra un área metropolitana de más de 600.000 habitantes, siendo la novena de toda España.

Las Palmas fue fundada en 1478 por Juan Rejón, capitán de la Corona de Castilla, la que iniciaba su expansión y conquista del archipiélago. La primera edificación se llevó a cabo en la desembocadura del barranco de Guiniguada, en el actual Barrio de Vegueta.

La conquista final del territorio llegó en 1483 luego de arduos enfrentamientos con los aborígenes del lugar. Posterior a esa fecha, llegaron las instituciones Reales, los tribunales de la Santa Inquisición, el Obispado y otras.

La ciudad, por aquel entonces, creció en relevancia debido a que se erigió como un puerto importante para las mercancías que provenían de las Américas. Sin ir más lejos, en 1492 Cristóbal Colón hizo en una escala en la ciudad para realizar reparaciones al timón de La Pinta y el cambio de velamen de La Niña.

Por entonces fue un puerto importante para el comercio de la caña de azúcar. Aunque recibió varios ataques piratas a partir del siglo XV, los que se prolongaron hasta el siglo XVIII, la ciudad únicamente era defendida por una fortaleza ubicada en las montañas de la península de la Isleta.

Con la llegada de corsarios y piratas, la ciudad requirió nuevos sistemas de defensas. Entonces, se erigieron torreones en el litoral y murallas que cerraron la ciudad por los flancos norte y sur. A finales del siglo XVI recibieron ataques ingleses de la mano de Francis Drake y otros piratas. Estos ataques fueron repelidos con éxito. Sin embargo, la ciudad fue conquistada por la armada holandesa unos años más tarde. Posteriormente, serían expulsados de la ciudad.

Durante el siglo XIX se instauraron los puertos francos, instituciones especiales para favorecer el comercio con la isla. El auge económico que se produjo a causa de esto impulsó la economía basada en el turismo. Por entonces fueron creados los primeros hoteles en el área y un decreto Real instauraría la nueva provincia de Las Palmas, potenciando su independencia económica.

A partir de 1957 se inicia la gran época del turismo de la ciudad, con la llegada de aviones desde el extranjero con pasajeros interesados en conocer las bellezas de la ciudad y la isla. Hoy por hoy, este es el primer motor económico de la ciudad.